Desde su creación en 1992 en la localidad de Bosa, la Fundación Las Pisadas ha trabajado incansablemente para unificar a las víctimas del conflicto armado en Colombia. Enfrentando la falta de una sede propia y el desafío constante de ser reconocidos regional, nacional e internacionalmente, nuestra misión se centra en la lucha por el reconocimiento de los derechos humanos, y el derecho internacional humanitario de las personas víctimas de desplazamiento forzado.
Creemos firmemente que la capacitación en diversos aspectos y la creación de alianzas estratégicas con instituciones son cruciales para avanzar en nuestra misión.
Nuestros valores fundamentales —respeto, honestidad, justicia, transparencia, igualdad y equidad— guían todas nuestras acciones. Trabajamos con un profundo amor por lo que hacemos, siempre poniendo a Dios en primer lugar. Nos esforzamos constantemente, trabajando en equipo para apoyar a las víctimas del conflicto armado y a las personas en condición de vulnerabilidad. Nuestra labor es realizada con principios sólidos, buscando siempre hacer el bien con integridad y compromiso.
Con una trayectoria de más de tres décadas en trabajo comunitario y liderazgo en Bogotá, hemos forjado alianzas estratégicas con diversas entidades. Entre nuestros aliados se encuentran la Alta Consejería para las Víctimas del Conflicto Armado, la Unidad para Atención y Reparación Integral para las Víctimas, la Presidencia y Vicepresidencia de la República, y numerosas ONGs y organizaciones sociales. Estas alianzas fortalecen nuestra capacidad de servir y defender los derechos humanos en todos los niveles.
Nuestro principal objetivo es capacitar a las víctimas del desplazamiento forzado y defender sus derechos humanos en todas las esferas. Aspiramos a posicionar a la Fundación Las Pisadas como una de las mejores fundaciones a nivel regional, nacional e internacional. Con cada paso que damos, buscamos construir un futuro en el que las víctimas del conflicto armado encuentren reconocimiento, justicia y una comunidad que las apoya incondicionalmente.
